Trabajar en forma segura como cuestión prioritaria.
Promover una cultura de seguridad y salud como forma de vida.
Gestionar los riesgos en forma oportuna y eficiente.
Emplear criterios de seguridad en la selección y evaluación de proveedores y subcontratistas.
Promover la mejora continua en los estándares y prácticas de seguridad.